Las portadas de cualquier tomo manga son una parte
importante para cualquier coleccionista y la carta de presentación de la obra,
de ahí que en la actualidad se cuiden bastante estos aspectos, en la reedición
de Full Metal Alchemist una obra que de no ser por su elevado precio probablemente
muchos de nosotros ya la tendríamos entre las manos, tiene unas portadas
satinadas y una sobrecubierta plastificada haciendo que la obra quede no solo
vistosa, sino diferente y original.
Otra de las portadas que a mí más me gusta y con eso
volvemos a recoger una kanzenban es El Guerrero Samurái Kenshin, sus portadas
antes de Glénat, también EDT y finalmente Planeta, tienen un tacto rugoso y una
serigrafía que vista a trasluz destella
con tonos plateados y medio dorados, sin contar el dibujo que de por si llama
la atención.
El Kanzenban de Fushigi Yugi también tiene mucho a su
favor, es colorido, con dibujos bien realizados, y tiene un aire elegante, sin
duda la obra completa junta (Yo dispongo de ella en Catalán) queda muy bien en
la estantería, aunque no encuentro que los volúmenes tan grandes sean prácticos
para leer, eso incluye a los volúmenes de Ranma por ejemplo.
Pero no todas las portadas por desgracia son tan
llamativas, vistosas o un diez en un ranquin, hay otras que sin duda hacen que
no le prestes la atención que se merece la obra, quizás por el formato o quizás
por lo poco que se expresa con sus portadas, ahora daremos unos ejemplos, pero
antes quería hacer hincapié en lo poco o
mucho de las expresiones de una obra con sus portadas, hay obras que si no las
compras a medida que avanzan y prefieres esperar a que finalicen para realizar
la compra, con algunas puedes ver como las ganas se van marchitando, dado que viendo
las portadas de los tomos vas viendo la propia obra. En muchas el tomo final es la protagonista
vestida de novia, o la pareja de la mano, o incluso el protagonista herido…,
puestas las portadas una junto a otra… por ejemplo en Marmleade Boy Kanzenban,
o Love Hina, vemos el inicio, un desenlace y un final.
Volviendo
a ejemplos de portadas que no hacen justicia a los manga a los que representa,
X de Clamp, Nana o Cazadora de Espíritus, las portadas demasiado diseñadas con
ordenador creo que no solo pierden encanto sino que no reflejan lo que buscamos
en un Manga, que son los trazos de el autor, una historia bien contada y
dibujada.
Entiendo que en Japón donde hay tanta variedad, deban de buscar formulas para destacar entre el sector y llamar la atención, y sin duda lo consiguen aunque quizás no de la forma esperada
Entiendo que en Japón donde hay tanta variedad, deban de buscar formulas para destacar entre el sector y llamar la atención, y sin duda lo consiguen aunque quizás no de la forma esperada